El Zunder Palencia arrolló este sábado en Miribilla, por 80-97, a un Surne Bilbao Basket que tampoco se jugaba nada. El equipo morado estuvo arropado por un gran número de seguidores.
Fue un partidazo de un Palencia que ha ganado esta temporada los dos partidos al conjunto vizcaíno y que parece dispuesto a despedirse con grandeza de su primera temporada en la ACB.
Un choque dominado de principio a fin de un conjunto visitante liderado por Jaylen Hands (25 puntos, 10/16 TC y 24 de valoración), el que impulsó la escapada palentina ya en el primero cuarto.
Aunque le acompañaron a gran nivel casi todos sus compañeros en un encuentro muy coral de los Luis Guil, también destacaron en lo numérico Anzejs Pasecniks (12, 8 rebotes y 17) y el brasileño Vitor Benite (13)y Keye van der Vuurst (10 asistencias).
Del enormemente desacertado Surne Bilbao tiraron los interiores Thijs de Ridder (21 puntos, 11 rebotes, 6 ofensivos y 28), Tryggvi Hlinason (13, 6 y 19) y Sacha Killeya-Jones (13).
El Bilbao Basket encadenó su cuarta derrota consecutiva mientras que el Palencia rompió con este triunfo la racha de siete derrotas seguidas que le ha devuelto a la LEB.
Dos triples de Hands que adelantaron 0-6 a su equipo ya avanzaron por donde iban a ir las cosas en un primer cuarto en el que al principio respondió el Surne (6-6, 11-11).
Pero otro arreón de Hands dio de nuevo una buena ventaja al Palencia, de siete puntos (11-18) que los de Guil aguantaron al final de los diez primeros minutos (17-24).
Continuó la dinámica en el segundo cuarto, en el que, aunque De Ridder aguantó de los suyos, los visitantes mandaron con autoridad salvo un parcial de 12-4 que acercó a cuatro puntos en el marcador (33-37) cuando el Palencia no paraba de abrir hueco (21-33).
Un tiempo muy muerto de Luis Guil frenó en seco la remontada local y, con un 0-8 tras dar nuevas instrucciones el equipo, retomó la ventaja perdida hasta llegar al descanso 14 arriba (37-41).
Dos estadísticas ayudaban a explicar lo ocurrido los 20 primeros minutos. El de los triples: 1 de 10 tras nueve fallos iniciales en los de negro y 8 de 14 de los hoy blanquiazules; y de las asistencias: 4 el Surne y 13 de Zunder.
No cambiaron las cosas en el tercer cuarto, que de nuevo volvió a ganar el Palencia esta vez gracias a un juego coral que siempre encontraba al jugador adecuado y acciones brillantes de Frankamp y Benite.
Por contra, el roto en los triples de 'los hombres de negro', que tiraban sobre todo de Killeya-Jones y sus 1x1 en la zona, empezaba a lanzar guarismos preocupantes: 2 de 17 (en el último cuarto llegó a 2 de 25, un 8 por ciento de acierto).
Tampoco variaron las cosas en un último cuarto en el que el Palencia llegó a estar 22 puntos arriba (73-95) antes de que Pantzar dejase el 80-97 como resultado definitivo.
